Si estás preparando tu gran día, seguro que ya has visto esta tendencia: muchas novias deciden llevar un segundo vestido de novia para la fiesta o el banquete. Pero, ¿es algo realmente necesario o solo una moda pasajera?
En L’Avetis te explicamos lo que nadie te cuenta sobre el segundo vestido de novia, para que tomes una decisión con información real, sin presión y pensando en ti.
Ventajas de llevar un segundo vestido de novia
1. Comodidad ante todo
La mayoría de vestidos de ceremonia suelen ser largos, con cola o muy ajustados. Un segundo vestido de novia más ligero te permite moverte, bailar y disfrutar sin preocuparte por pisarlo o romperlo.
2. Un nuevo momento wow
Cambiarte de vestido genera sorpresa. Es una forma de crear un segundo momento especial, con nuevas fotos y una entrada triunfal en la fiesta.
3. Mostrar otro estilo
El primer vestido puede ser más clásico o tradicional. El segundo te permite expresar una versión más divertida, moderna o sensual de ti misma.
4. Cuidar tu vestido principal
Si has alquilado tu vestido, o es de herencia familiar, cambiarte para la fiesta ayuda a mantenerlo limpio y en buen estado.
Inconvenientes de usar dos vestidos
1. Aumento del presupuesto
Comprar un segundo vestido implica un coste adicional, aunque existen opciones asequibles o de segunda mano.
2. Menos tiempo con tu vestido soñado
Muchas novias sienten que no disfrutan lo suficiente del primer vestido si se lo quitan demasiado pronto. ¡Después de todo, lo elegiste con tanto cariño!
3. Organización y logística extra
Debes pensar en cuándo y dónde cambiarte, quién te ayudará, si hace falta retocar maquillaje o peinado… No es imposible, pero sí requiere planificación.
Alternativas si no quieres un segundo vestido de novia
Si te gusta la idea de cambiar de look pero no quieres invertir en otro vestido, aquí van algunas ideas:
- Vestidos desmontables: con sobrefaldas o mangas desmontables.
- Accesorios llamativos: cambia cinturón, zapatos, o añade una chaqueta o capa abrigo.
- Cambios de peinado o maquillaje: algo sencillo que dé un aire fresco para la fiesta.
Entonces, ¿segundo vestido de novia: sí o no?
La decisión es totalmente personal. No hay una norma que diga que debas cambiarte o no. Si te emociona la idea y se ajusta a tu estilo (y presupuesto), adelante. Si prefieres lucir tu vestido principal toda la noche, también está perfecto. ¿Quieres un vestido de novia personalizado y a medida? ¡Pide tu cita!